Francisco Bazo: "todas las respuestas que hoy da el Estado son pura burocracia, puros trámites"
25 de Julio, 2019Categoría: General
Categoría: General
Creo que es el doble discurso llevado al límite. Se va a Cúcuta a abrirle la puerta a los Venezolanos, y a los que llegan a Chacalluta se les cierra la puerta quedando varados en una tierra de nadie, porque salen de Perú y no pueden ingresar a Chile.
Se habla de hacer una migración segura, ordenada, regular, como título; el contenido sigue siendo una cosa vacía. En primer lugar, porque más allá de todas las declaraciones, no se asume que es un problema humanitario lo que está viviendo la gente en la frontera. En segundo lugar, y como mucha gente ya lo ha dicho, primero debemos resolver el problema humanitario, y luego pasamos a ver la cosa secundaria, que son los papeles.
En tercer lugar, se juega mucho con el tema de que los venezolanos son mentirosos, porque vienen como turistas y quieren quedarse en el país ¿nos puede decir el gobierno que otra forma hay de acceder al País que no sea como turista? la Visa Democrática hay que sacarla en Venezuela, o en el país que residan, y para sacarla necesitan Pasaporte, y toda esta gente que está ahí se movió sin Pasaporte, porque no necesitaban Pasaporte para viajar a Chile, según los acuerdos que existen en la región, un Venezolano puede llegar a Chile con el Carnet de Identidad. Ahora le van a pedir Pasaporte para poder entrar a Chile.
Entonces el discurso de apertura de Cúcuta tiene de contraparte, la práctica de cierre de Chacalluta.
El Gobierno debe abrir las fronteras y que entre la gente. Este tema comenzó con 200 personas, y en vez de desde ahí hacerlos ingresar, se hizo un tapón, que acumuló personas y tensiones. Como lo han hecho en otros escenarios: generan tensiones innecesarias. Esa gente podría haber entrado desde el primer momento, gente que vino por el discurso que el Estado Chileno le vendió a los Venezolanos.
La única alternativa en términos migratorios para Chile es la generación de una Visa de uso múltiple, que tu puedas llegar a Chile, puedas estar un año acá haciendo cualquier actividad lícita: estudiando, montando un negocio, trabajando como dependiente, lo que fuera, viviendo dentro de los marcos y las normas del País. Y que al cabo de un año, tanto la persona como el Estado, va a poder evaluar qué pasó. Y te renovarán o no la Visa ó tu pedirás cambiarla a una definitiva, porque realmente encontraste un espacio donde hacer tu vida.
Todas las respuestas que hoy da el Estado son pura burocracia, puros trámites. Al final pareciera no es que no quieran que haya migrantes, quiere que sean irregulares, porque un migrante irregular es un trabajador precario. Eso es lo que están manteniendo, eso es lo que están fomentando. Como se hizo con el proyecto de regularización [_NdB. proceso el cual fue extendido 90 días desde su término el 22 de Julio_], que no ha regularizado a muchos de los 300.000 migrantes que el Gobierno dice que habían.
Le tienen pánico. Igual como le temen a los derechos de los trabajadores. Porque cuando las cosas son transparente, claras, y pones en el centro a las personas, estos sectores que hoy gobiernan se espantan, porque ellos están viendo cuanto más dinero pueden acumular, y estas ideas les plantea construir una relación más igualitaria, no les interesa.